Que callen los cobardes
«No habrá tercera parte, no habrá reposición. […]
No aguantaré el paraguas en pleno chaparrón.
La historia hace aguas y soy mal nadador.
Que mientan los poetas cuando hablen del amor.
Que callen los cobardes como me callo yo.»
No aguantaré el paraguas en pleno chaparrón.
La historia hace aguas y soy mal nadador.
Que mientan los poetas cuando hablen del amor.
Que callen los cobardes como me callo yo.»
Ojalá pudiera creer todo lo que dices, ojalá no
tuviese miedo a que esas palabras den la vuelta. Entre tus complejos y los míos
esto sobre lo que caminamos se tambalea, y cuando sopla el viento se nos van
cayendo las piezas, piezas que no vuelven.
Ojalá nos enseñasen a no juzgar tanto y valorar más,
porque así nuestros pasos serían más firmes. Firmes y orientados hacia delante,
no como los que damos ahora, caminamos mirando hacia los lados pensando quién
de nuestro alrededor se dará la vuelta para cuchichear.
A aquellos que se giran: dicen que cuando criticas
alguien te criticas a ti mismo, lo que te gustaría cambiar; tu peso, tu altura,
tu físico, destreza, etc..
Por esos comentarios faltos de argumentos nos ponemos
límites, barreras que no son nuestras, no te pones ese top porque te hace
tripa, no llevas ese estampado porque igual piensan que eres una
hippie/choni/similares. No te presentas a ese concurso porque una vez el idiota
de tu clase te dijo que no servías para eso.
Por qué no apoyarnos unos a otros, por qué no decir
que ese peto te hace una figura de muerte, por qué no ir a ese concurso. Nos
elogian y tendemos a buscar una esquina descosida de la que tirar, de la que
crear un nudo que nos enreda cada vez más.
No está mal que te piropeen de vez en cuando, no está
mal mirarse y creer que eres enorme, lo que está mal es que nuestras libertades
sean invadidas por unos estúpidos que sólo escupen palabras sueltas, y que, en
el fondo sólo hablan de ellos mismos, de lo que envidian de ti o no les gusta
de ellos. Lo que está mal es que no seamos capaces de creernos lo que nos dicen
porque alguien más nos ha dicho lo contrario.
Ojalá todos tuviésemos el descaro de salir y pisotear
esos comentarios.
Comentarios
Publicar un comentario