Invasor

«[…]Y yo que solo soy un invasor

que pienso en arrancarte de un tirón todos tus planes,

 yo que me creí una tempestad,

 una razón para tirar por tierra tus afanes […]»

Mi móvil me avisa de que tengo que conectar el cargador y me ha encendido una luz roja como recordatorío.

¿Me la haces a medida? Esta noche he de ser valiente -dijo aquel joven delgaducho con un haz de esperanza.

Por supuesto, ¿es mucho el riesgo que va a correr? - dijo el coracero con ganas de saber más.

Quiero que dure- balbuceó el joven aún nervioso.

De verdad servirá, de verdad no duele cuándo te golpean, de verdad sirve de algo resguardarse

¿No crees que es maravilloso mojarse bajo la lluvia? ¿No crees que a veces los paraguas y los días soleados están sobrevalorados?

¿Cuánto miedo tuviste a hacerte el primer rasguño? ¿De verás fue tan trágico como imaginabas, dolía tanto como imaginabas el alcohol sobre la carne?

Seguro que no

¿Cómo crees que podemos distinguir los sueños de la realidad? ¿Y los lúcidos? 

¿Podemos? 

Un hombre ya entrado en edad no era capaz de reconocer una de sus piernas y constantemente intentaba deshacerse de aquella pierna, la empujaba de la cama y como era de esperar, junto a su extremidad caía él.

 ¿Cuántas piernas has intentado tirar por la borda y tras ellas has ido tú? ¿Ninguna? Vaya, qué fortuna la tuya