Ven, corre, no pierdas el tiempo. Búscame allí donde
menos esperes encontrarme, el lugar más insólito que se pasee por tu mente, ese
será mi escondite. Allí donde llega el primer rayito de luz, donde suena la
armonía de la lluvia chocar contra el suelo, los pájaros al amanecer dar sus
charlas rutinarias que solo ellos entienden.
Sigue el camino de las rosas, su fragancia te guiará,
tan sólo cierra los ojos inspira unos segundos…y ya está, eso es relájate y déjate
guiar por el olor. Te alejará de los suburbios de la ciudad. Una vez que
estés allí, mira, quédate con los pequeños detalles esos que pocos perciben y
olvídate de lo que es obvio para cualquiera. Cuando veas lo especial del lugar,
sólo entonces tendrás la llave de la primera puerta y eso sólo es el principio,
cuando creas que no puedes más… será cuando acudas aquí, a mi lugar, que pronto
será nuestro. Porque sólo me queda decirte que la vida es corta, los minutos y
las horas no esperan ni al más puntual de los relojes y es por eso debes
aprovechar cada momento, no dejar de sentir y lo más importante…¡No dejar de
vivir, de disfrutar!.
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